miércoles, 30 de noviembre de 2022

VICIOS DE LA DEMOCRACIA



 Luego de observar el video de este día, https://www.youtube.com/watch?v=qjOM6xhyUnA, usted utilizará la información para indicar cuál es el vicio que más afecta a la democracia en Panamá, de acuerdo a su criterio. Debe sustentar su punto de vista. 

En otras palabras, usted deberá responder con ilación, de forma coherente, como comentario y NO COMO CUESTIONARIO, las preguntas: ¿Cuál es el vicio de la democracia que más afecta la democracia en Panamá?  ¿Con qué argumentos sustentarías tu punto de vista? 

Recuerde hacer autoevaluación y también enviar captura de su trabajo al profesor. Si su trabajo tiene apariencia de cuestionario no se evaluará.

DESCRIPTORES

. SALUDO INICIAL AL PROFESOR Y COMPAÑEROS..5 PUNTOS

. APARIENCIA DE ENSAYO Y NO DE COMENTARIO..10

. CONTENIDO  Y SUSTENTACIÓN ..............................10 PUNTOS

. FORMALIDAD- ORTOGRAFÍA-REDACCIÓN ............................10 PUNTOS

. AUTOEVALUACIÓN Y ENVÍO DE RECORTE......................5 PUNTOS


viernes, 11 de noviembre de 2022

CASTILLA DEL ORO. ¿POR QUÉ SURGIÓ ESE NOMBRE PARA PANAMÁ?

 




DATOS PREVIOS:

Apreciados estudiantes, el primer nombre conocido de Panamá fue VERAGUA. Luego, por breve tiempo su nombre cambió a Castilla del Oro. Pero, por qué cambió precisamente a ese nombre. La causa se encuentra en una de las cartas escritas por  Vasco Núñez de Balboa al rey.  

INSTRUCCIONES ESPECIALES:

Debe hacer un comentario en la sección de comentarios relacionado con el cambio de nombre de Veragua a Castilla del Oro. Para eso debes leer todo el documento escrito por Vasco Núñez para que cuando escribas tu comentario, específicamente en el blog, sustentando tu opinión, puedas citar e insertar entre comillas, tres oraciones poderosas que justifican, de acuerdo a tu opinión, el cambio de nombre de Panamá. Debes hacer énfasis en tu escrito acerca de cual es la oración o frase más poderosa que justificó el cambio de nombre.  Luego, también debes comentar tu opinión acerca de cómo consideras o  qué te parece el tratamiento que da Vasco Núñez a los reyes. Al finalizar el comentario y publicarlo deberás enviar un comentario al número personal del profesor.

En modo alguno se aceptará que el comentario se escriba en forma de CUESTIONARIO. Si lo hace, su trabajo no será evaluado.

FECHA DE ENTREGA: JUEVES  17 DE NOVIEMBRE. Entre las cinco y las seis de la tarde.


DECRIPTORES DE EVALUACIÓN.

1.SALUDO COMPLETO ... 5 PUNTOS

2. SUSTENTA E INSERTA FRASES U ORACIONES ....  10

3. SUSTENTA FRASE PODEROSA.......10

4. SUSTENTA TRATAMIENTO ........5 PUNTOS

5. REDACCIÓN Y ORTOGRAFÍA...........10

6. AUTOEVALUACIÓN Y ENVÍO  AL PERSONAL DEL PROFESOR...............5

7. CALIDAD DE ESCRITO MUY LEJOS DE CUESTIONARIO........ 10

TOTAL 55 PUNTOS.




A continuación, tengamos el placer de leer a Vasco Núñez de Balboa.


"Cristianísimo y muy poderoso Señor:

(...)

Principalmente he procurado, por doquiera que he andado que los indios de esta tierra sean muy bien tratados no consintiendo hacerles mal ninguno, tratándoles mucha verdad, dándoles muchas cosas de las de Castilla por atraerlos a nuestra amistad. Ha sido causa tratándoles verdad que he sabido de ellos muy grandes secretos y cosas donde se puede haber muy grandes riquezas en mucha cantidad de oro de donde Vuestra muy Real Alteza será muy servido. (...)

Yo he procurado de nunca hasta hoy haber dejado andar la gente fuera de aquí sin yo ir delante, ora fuese de noche o de día, andando por ríos y ciénagas de esta tierra no crea Vuestra real Alteza que es tan liviano que nos andamos ahogado, porque muchas veces no acaece ir una legua y dos y tres por ciénagas y agua desnudos y la ropa cogida puesta en la tablachina encima de la cabeza, y salidos de unas ciénagas entramos en otras y andar de esta manera dos y tres y diez días y si la persona que tiene cargo de gobernar esta tierra se descuida con algunas personas y se queda en casa, ninguno lo puede hacer tan bien de los que en su lugar envían con la gente que no haga muchos yerros, por donde da causa a perderse él o todos los que van con él, porque no se les da mucho por lo que cumple a todos y lo que más procuran de hacer es de darse al vicio y excusarse lo más que puedan del trabajo. Yo, Señor he procurado de continuo de hacer que todo lo que sea habido hasta de lo hacer muy bien repartir, así el oro como guanín y perlas, sacado de los que pertenece a Vuestra muy Real Alteza, como todas las otras cosas, así de ropa como de cosas de comer que el oro, porque teníamos más oro que salud, que muchas veces fue en muchas partes que holgaba más de hallar una cesta de maíz que otro de oro, de tanto certifico a Vuestra muy Real Alteza, porque a la continua nos ha faltado más la comida que el oro, de tanto certifico a Vuestra muy Real Alteza que si yo no hubiera procurado de andar con mi persona delante de todos a buscar los mantenimientos para los que iban conmigo y para los que en esta Villa quedaban, que fuera maravilla quedar ni estar en esta Villa, ninguno ni en esta tierra, si Nuestro Señor milagrosamente, no quisiera obrar de misericordia con nosotros, la maña que he tenido en el repartimiento del oro que se ha tomado ha sido, que se ha dado a los que lo han ido a tomar dando a cada uno según su persona, quedando todos satisfechos y contentos, de las cosas de comer todas alcanzan parte aunque no vayan a entrar.

Quiero dar cuenta a Vuestra Muy Real Alteza de las cosas y grandes secretos de maravillosas riquezas que en esta tierra hay, de que Nuestro Señor a Vuestra Muy Real Alteza ha hecho Señor, y a mí me ha querido hacer sabedor y me las ha dejado descubrir primero que a otro ninguno y más por lo cual yo le doy muchas gracias y loores todos los días del mundo y me tengo por el más bienaventurado hombre que nació en el mundo, y pues así Nuestro Señor ha sido servido que por mi mano primero que de otro, se hayan hecho tan grandes principios, suplico a Vuestra muy Real Alteza sea servido que yo llegue al cabo de tan gran jornada como esta (...) debe mandar proveer que para el presente vengan hasta quinientos hombres o más de la isla Española, para que con ellos y con los que acá están conmigo, aunque no son más de ciento para guerra pueda proveer adonde sea menester y entrar la tierra adentro y pasar la otra mar de la parte de medio día (...).

Muy poderoso Señor, lo que yo con buena industria y mucho trabajo con la buena ventura he descubierto es esto. En esta provincia del Darién hay descubiertas muchas y muy ricas minas, hay oro en mucha cantidad, están descubiertos veinte ríos y treinta que tienen oro salen de una sierra que esta hasta dos leguas de esta Villa, va su vía hacia la parte de medio día, los ríos que llevan el oro van hasta dos leguas de esta Villa, hacia el medio día; esta sierra vuelve por la costa abajo hacia el poniente; desde esta Villa para el poniente por esta sierra no se ha visto río de oro ninguno, creo que los hay; yendo este río grande de San Juan arriba hasta treinta leguas sobre la mano derecha está una provincia que se dice de Abanumaqué que tiene muy grande disposición de oro, tengo nueva muy cierta que hay en ella ríos de oro muy ricos, lo sé de un hijo del cacique de aquella provincia que tengo aquí, y de otros indios e indias que aquí están de aquella tierra que yo he tomado, yendo este río grande arriba treinta leguas sobre la mano izquierda entra un río muy hermoso y grande, yendo dos días por él arriba estaba un cacique que se dice Davaive: es muy gran señor y de muy gran tierra y muy poblada de gente, tiene oro en mucha cantidad en su casa, y tanto que para quien no sabe las cosas de esta tierra, será bien dudoso de creer: esto sé de nueva cierta; de casa de este cacique Davaive viene todo el oro que sale por este golfo, y todo lo que tienen estos caciques de estas comarcas, es fama que tienen muchas piezas de oro de extraña manera, y muy grandes: me dicen muchos indios que lo han visto, que tiene este cacique Davaive ciertas cestas de oro, que cada una de ellas tiene un hombre que llevar a cuestas: este cacique coge este oro porque está apartado de la sierra, e la manera como lo ha es, que dos jornadas de allí hay una tierra muy hermosa en que hay una gente que es muy caribe y mala, comen hombres cuantos pueden haber: esta es gente que está sin señor, y no tiene a quien obedecer; es gente de guerra: cada uno vive sobre sí, son señores de las minas; son estas minas, según yo tengo la nueva, las más ricas del mundo: estas minas son en una tierra que hay una sierra la más alta del mundo al parecer, y creo que nunca se ha visto otra de tan gran altura; nace de hacia la parte de Urabá de este golfo, algo la tierra adentro, que podía ser de la mar veinte leguas, va su vía de esta sierra metiéndose a la parte de mediodía: es tierra llana do comienza, desde el nacimiento de ella va creciendo en mucha cantidad, es tan alta que se cubre con las nubes: dos años ha que estamos de que nunca se ha visto lo alto de ella sino dos veces, porque a la contina está cubierta con los cielos, desque llega en la más altura torna a decaer, hasta allí va montosa de gran arboleda, y desde allí van cayendo unas cordilleras de sierras sin monte ninguno, va a fenecer en la más hermosa tierra del mundo y más llana junto con este cacique Davaive: las minas muy ricas están en esta punta de esta tierra volviendo hacia la parte del nacimiento del sol, el sol las da en naciendo: hay dos jornadas desde este cacique Davaive hasta estas ricas minas. La manera como se coge es sin ningún trabajo, de dos maneras, la una es que esperan que crezcan los ríos de las quebradas, y desque pasan las crecientes quedan secos, y queda el oro descubierto de lo que roba de las barrancas y trae de la sierra en muy gordos granos: señalan los indios que son del tamaño de naranjas y como el puño, y piezas según señalan a manera de planchas llanas. Otra manera de coger oro hay, que esperan que se seque la yerba en las sierras y las ponen fuego, y después de quemado van a buscar por lo alto y por las partes más dispersas, y cogen el oro en mucha cantidad y en muy hermosos granos: estos indios que cogen este oro lo traen en granos como lo cogen por fundir, y lo rescatan con este cacique Davaive; les da en precio por rescate indios mancebos y muchachos para comer, e indias para que sirvan a sus mujeres; no las comen; les da puercos, en esta tierra muchos; les da mucho pescado y ropa de algodón y sal, les da piezas de oro labradas como ellos las quieren: con solo con este cacique Davaive tienen este rescate aquellos indios, porque por otra parte no hay lugar. Este cacique Davaive tiene gran fundición de oro en su casa; tiene cien hombres a la contina que labran oro: esto sé todo por nueva cierta, porque nunca otra cosa procuro por do quiera ando; he procurado saberlo de muchos caciques e indios, e así de sus vecinos de este cacique Davaive como de los de otras partes hallo ser verdad todo, porque lo he sabido en muchas maneras y formas, dando a unos tormento y a otros por amor y dando a otros cosas de Castilla: tengo por nueva cierta que yendo este río de San Juan arriba cincuenta leguas que hay muy ricas minas de la una parte del río y de la otra. La manera como este río se ha de navegar es en canoas de los indios (...)

Lo que por esta costa abajo hacia el poniente hay es que yendo veinte leguas de aquí hay una provincia que se dice Careta, hay en ella ciertos ríos que tienen oro, lo sé de algunos indios e indias que aquí están en esta Villa no se han ido a bajar por no alborotar la tierra que está de paz porque somos pocos hasta que haya más gente; yendo más la costa abajo hasta cuarenta leguas de esta Villa entrando la tierra adentro hasta doce leguas está un Cacique que se dice Comogre, y otro que se dice Pocorosa, están tan cerca de la mar el uno como el otro, tienen mucha guerra los unos con los otros, en toda la tierra tiene cada uno de ellos un pueblo y dos a la costa de este mar, de donde se mantienen de pescado la tierra dentro; en casa de estos dos Caciques me certificaron los indios que hay ríos de oro muy ricos, está(n a) una jornada de este cacique Pocorosa unas sierras las más hermosas que se han visto en estas partes, son sierras muy claras sin ningún monte, salvo alguna arboleda que está por algunos arroyos que descienden de las sierras. Están allí en aquellas sierras ciertos Caciques que tienen oro en mucha cantidad en sus casas; dicen que los tienen todos aquellos Caciques en las barbacoas como maíz, porque es tanto el oro que tienen que no lo quieren tener en cestas, dicen que todos los ríos de aquellas sierras que tienen oro, y que hay granos muy gordos en mucha cantidad, la manera como se coge es que lo ven estar en el agua y lo apañan y lo echan en sus cestas; asimismo, lo cogen en los arroyos desde que están secos, y para que Vuestra muy Real Alteza de las cosas de aquellas le envío un indio herrado de los de aquella tierra que lo ha cogido él muchas veces; esto no lo tenga Vuestra muy Real Alteza a cosa de burla porque de verdad yo estoy bien certificado de muchos indios principales y caciques.

Yo Señor he estado bien cerca de aquellas sierras hasta una jornada, no he llegado a ellas porque no he podido a causa de la gente, porque llega hombre hasta donde puede y no hasta donde quiere, por el canto de aquellas sierras van unas tierras muy llanas, van la vía de hacia la parte de medio día, dicen los indios que está la otra mar de allí tres jornadas; dícenme todos los caciques y los indios de aquella provincia de Comogre que hay tanto oro cogido en piezas en casa de los caciques de la otra mar que nos hacen estar a todos fuera de sentido; dicen que hay por todos los ríos de la otra costa oro en mucha cantidad y en granos muy gordos dicen que a casa de este Cacique Comogre vienen indios de la otra mar en canoas por un río que llegan a casa del cacique Comogre y traen oro de minas por fundir en muy gordos granos y mucho; el rescate que les dan por el oro es ropa de algodón e indios e indias hermosas, no los comen como la gente de hacia el río grande, dicen que es muy buena gente de buena conversación la de la otra costa; dícenme que la otra mar es muy buena para navegar en canoas porque está muy mansa a la continua, que nunca nada brava como la mar de esta banda según los indios dicen; yo creo que en aquella mar hay muchas islas, dicen que hay muchas perlas en mucha cantidad muy gordas y que tienen cestas de ellas los Caciques y que también las tienen todos los indios e indias generalmente, este río que va desde este Cacique Comogre a la otra mar, antes que llegue allá se hace tres brazos y cada uno de ellos entra por sí en la otra mar; dicen que por el brazo que entra hacia el Poniente vienen las perlas a rescatar en canoas a casa del cacique Comogre; dicen que el brazo que entra hacia el Levante entran las canoas con oro por todas partes que es cosa increíble y sin ninguna comparación y pues,que de tan gran tierra adonde tanto bien hay Nuestro Señor le ha hecho Señor no la debe de echar en olvido, que si Vuestra muy Real Alteza es servido de me dar y enviar gente, yo me atrevo a tanto mediante la bondad de Nuestro Señor de descubrir cosas tan altas y adonde puede haber tanto oro y tanta riqueza con que se puede conquistar mucha parte del mundo, y si de esto Vuestra muy Real Majestad es servido para en las cosas que acá son menester de hacer, déjeme Vuestra muy Real Alteza el cargo, que yo tengo tanta confianza en la misericordia de Nuestro Señor que le sabré dar tan buena maña e industria con que lo traya todo a buen estado, que vuestra muy R.A. sea muy servido, y cuando esto no hiciere, no tengo mejor cosa que mi cabeza que pongo por prenda.

Y de tanto certifico a vuestra muy R.A. que procure con más diligencia lo que cumple a servicio de vuestra muy R.A. que no los gobernadores que acá se perdieron Alonso de Hojeda e Diego de Nicuesa, porque no me quedo yo en la cama entretanto que la gente va a entrar y a correr la tierra, porque hago saber a vuestra muy R.A. que no se ha andado por toda esta tierra a una parte ni a otra que no haya ido adelante por guía y aun abriendo los caminos por mi mano para los que van conmigo; y si no es así, a las obras me remito y al fruto que cada uno de los que han pasado acá han dado.

(...)

Muy poderoso Señor una merced quiero suplicar a Vuestra Alteza me haga porque cumple mucho a su servicio, y es que Vuestra Alteza mande que ningún Bachiller en Leyes ni otro ninguno sino fuere de Medicina pase a estas partes de la tierra firme so una gran pena que Vuestra Alteza para ello mande proveer, porque ningún Bachiller acá pasa que no sea diablo y tienen vida de diablos, y no solamente ellos son malos más aún hacen y tienen forma por donde haya mil pleitos y maldades; esto cumple mucho al servicio de V.A. porque la tierra es nueva.

Muy poderoso Señor, con un bergantín que de aquí enviamos en que fue Juan de Quizedo y Rodrigo de Colmenares, envié a V.A. 500 pesos de oro de minas en granos muy hermosos, y porque la navegación es algo peligrosa para navíos pequeños, tornó a enviar ahora a V.A. con Sebastián del Campo 370 pesos de oro de minas: más se enviaran si no fuera porque no se pudo coger en tanto que acá estuvieron los navíos.

En todo lo que he dicho suplico a V.A. provea lo que más a su servicio cumpla. Nuestro Señor la vida y muy Real estado de V.A. prospere con acrecentamiento de muchos más reinos e señoríos a su santo servicio y que en estas partes se descubran y venga todo a manos de V.A. como vuestro muy R.A. desea, porque hay más riquezas que en todo el mundo.

De la villa de Santa María del Antigua de la provincia del Darien en el golfo de Urabá, hoy jueves a 20 de enero de 513 años == De V.A. hechura y crianza que sus muy Reales manos y pies besa == Vasco Núñez de Balboa"


Tomado con fines pedagógicos de: https://es.wikisource.org/wiki/Carta_de_Vasco_N%C3%BA%C3%B1ez_de_Balboa_al_Rey_de_Espa%C3%B1a_(20_de_enero_de_1513) 

POSTEO O COMENTARIO SOBRE EL SERMÓN DE MONTESINOS

 





POSTEO O COMENTARIO SOBRE EL SERMÓN DE MONTESINOS

TOMADO CON FINES PEDAGÓGICOS DEL PERIÓDICO EL PAIS: (https://elpais.com/diario/2011/12/20/opinion/1324335605_850215.html)


INSTRUCCIONES PREVIAS:  Usted realizará un comentario en la sección indicada del blog de su profesor sobre el sermón del padre Montesinos. Para guiarse en sus respuestas utilizará como preguntas generadoras algunas interrogantes que se encuentran más adelante, luego de la lectura del sermón. Queda absolutamente prohibido contestar en forma de cuestionario. Si hace su trabajo como cuestionario no será tomado en cuenta. Use su creatividad para escribir con coherencia y con ilación usando conectores entre párrafos para que el escrito tenga calidad. Observe muy bien todos los descriptores de evaluación y cuando haya publicado el comentario, deberá enviar un recorte de pantalla completo al número personal del profesor, sin que él tenga que reocrdarle que debe enviarlo. 

FECHA DE ENTREGA:  Sábado   19 de noviembre entre las cinco y las seis de la tarde. 

COMENTARIOS ACERCA DEL SERMÓN

En la Española (República Dominicana), en la iglesia de los dominicos, un día domingo, a los inicios de la colonia, un sacerdote de apellido Montesinos fue designado para dar el sermón y llamar la atención de los feligreses acerca de su conducta.

El periódico, El País, de España, hace el siguiente comentario sobre el Sermón. “En diciembre de 1511, el cuarto domingo de Adviento, subía al púlpito de la iglesia de los dominicos en La Española (Santo Domingo) fray Antón Montesino para pronunciar un memorable sermón, que se convertiría en una de las primeras y más radicales denuncias de los abusos de la conquista española en Abya-Yala y en un antecedente del pensamiento latinoamericano liberador. Ha llegado hasta nosotros gracias a la profética e incisiva pluma de fray Bartolomé de Las Casas, que recoge lo sustancial de la prédica y las reacciones a la misma en el tercer libro de su Historia de las Indias (tomo II, M. Aguilar Editor, Madrid, s/f, páginas 385-395).

“El sermón fue preparado por todos los miembros de la comunidad de Santo Domingo, quienes lo firmaron de su puño y letra para dejar constancia de la autoría colectiva y de la relevancia de tan decisiva pieza oratoria. Los dominicos lo habían preparado a conciencia a partir de sus propias averiguaciones sobre el "crudelísimo y aspérrimo cautiverio" al que los encomenderos españoles sometían a los indios en las minas de oro y otras granjerías, y tras escuchar numerosos testimonios sobre la "tiránica injusticia" y las "execrables crueldades" contra los nativos, tratados como animales "sin compasión ni blandura", y "sin piedad ni misericordia", según la descripción de De Las Casas.

“Tras tan concienzudo análisis de la realidad acordaron denunciar desde el púlpito el régimen de la encomienda por considerarlo contrario "a la ley divina, natural y humana.

“El vicario Pedro de Córdoba encargó pronunciar el sermón a fray Antón Montesino, uno de los primeros dominicos en llegar a la isla, afamado predicador, hombre de letras, muy animoso, "aspérrimo en reprender vicios", "muy colérico en sus palabras" y "eficacísimo en sus frutos". El templo estaba a rebosar. Ocupaban los primeros puestos las principales autoridades coloniales, entre ellas el almirante Diego de Colón, hijo del conquistador. También estaba presente el clérigo Bartolomé de Las Casas, en su calidad de encomendero. Ante un público tan cualificado, el predicador no tuvo pelos en la lengua y habló de esta guisa”

 

Veamos el Sermón e imaginemos a Montesinos en el púlpito:

"Voz del que clama en el desierto. Todos estáis en pecado mortal y en él vivís y morís, por la crueldad y tiranía que usáis con estas inocentes gentes. Decid, ¿con qué derecho y con qué justicia tenéis en tan cruel y horrible servidumbre aquestos indios? ¿Con qué autoridad habéis hecho tan detestables guerras a estas gentes que estaban en sus tierras mansas y pacíficas, donde tan infinitas dellas, con muertes y estragos nunca oídos, habéis consumido? ¿Cómo los tenéis tan opresos y fatigados, sin dalles de comer ni curallos en sus enfermedades, que de los excesivos trabajos que les dais incurren y se os mueren, y por mejor decir los matáis, por sacar y adquirir oro cada día? ¿Y qué cuidado tenéis de quien los doctrine y conozcan a su Dios y creador, sean baptizados, oigan misa, guarden las fiestas y domingos? ¿Estos, no son hombres? ¿No tienen ánimas racionales? ¿No sois obligados a amallos como a vosotros mismos? ¿Esto no entendéis, esto no sentís? ¿Cómo estáis en tanta profundidad, de sueño tan letárgico, dormidos? Tened por cierto, que en el estado que estáis, no os podéis más salvar, que los moros o turcos que carecen y no quieren la fe en Jesucristo".

¿Qué ocurrió después del sermón? Leamos lo que nos cuenta el periódico El País:

"Terminada la misa, Diego de Colón y los oficiales reales se dirigieron al convento de los dominicos para reprender al predicador por el escándalo sembrado en la ciudad, acusarlo de "deservicio" al Rey y exigirle que se retractase en público el domingo siguiente. Siete días después, fray Antón Montesino volvió a subir al púlpito y, lejos de desdecirse, se ratificó en las denuncias y afirmó que los encomenderos no podían salvarse si no dejaban libres a los indios y que irían todos al infierno si persistían en su actitud explotadora. El sermón provocó todavía mayor alboroto que el del domingo anterior, y los oficiales reales enviaron al rey cartas de protesta contra los frailes.

"Fray Antón Montesino fue enviado a España para dar cuenta y razón de su sermón al rey. Tras muchos impedimentos, logró entrevistarse con el anciano monarca, a quien expuso un largo memorial de los agravios de los conquistadores contra los indios: hacer la guerra a gente pacífica y mansa, entrar en sus casas y tomar a sus mujeres, hijas, hijos y haciendas, cortarles por medio, hacer apuestas sobre quién les cortaba la cabeza de un tajo, quemarlos vivos, imponerles trabajos forzados en las minas, etcétera."

AHORA EL TRABAJO.

Joven estudiante, recuerda pinchar o hacer clic en el enlace del título del blog   para poder comentar.

En esta ocasión, apreciado estudiante, espero que leas hasta el final el documento y luego, en la sección de comentarios, contestes de forma corrida, con buena redacción y ortografía, a manera de comentario con ilación, las siguientes preguntas generadoras:

¿Crees oportunas las palabras de Montesinos? ¿Si fueses sacerdote en aquel tiempo, hubieses dicho el mensaje de esa manera o hubiese dicho otro mensaje? ¿Qué le hubieses quitado o aumentado al sermón? ¿Cuál fue la reacción del público al sermón? ¿Te gustó o no el sermón y por qué?


Contesta de manera fluida, no copies, ni pegues. Que no parezca respuestas a un cuestionario.

Criterios:

Saludo y nombre..........................  5

 

Contenido correcto y completo. .15

 

Ortografía y redacción como ensayo  ...............10

 

Autoevaluación honesta incluida.5

Envío al número personal del profesor ..5

 

Total:  40 puntos


ÉTICA: ¿Debió Manuela ir a la cárcel?

 

El caso de Manuela es un caso real. No hace meditar acerca de las leyes, la justicia  y la ética.

INSTRUCCIONES: 

Usted debe leer el CASO DE MANUELA que se encuentra disponible líneas más abajo en el enlace indicado con tal fin.  

 Luego de leer el caso de Manuela, se requiere que el estudiante escriba en la sección del blog denominado COMENTARIOS, su opinión acerca de que si es correcto o no que Manuela haya sido condenada a prisión. La respuesta debe ser sustentada. 

CASO DE MANUELA: https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-56360875


FECHA DE ENTREGA:  Viernes  18 de noviembre entre 5 y 6 de la tarde.

DESCRIPTORES DE EVALUACIÓN-

1. SALUDOS AL PROFESOR Y COMPAÑEROS...........5 PUNTOS

2. DA SU OPINIÓN Y LA SUSTENTA DEMOSTRANDO QUE HA LEÍDO, SIN COPIAR NI PEGAR.   ...........................................................................................20 PUNTOS.

3. ORTOGRAFÍA, REDACCIÓN ....................................10 PUNTOS

4. AUTOEVALUACIÓN INCLUIDA.................................5 PUNTOS.


TOTAL 40 PUNTOS.

jueves, 10 de noviembre de 2022

Comentarios acerca de la Carta de Jamaica

 

 ACTIVIDAD DE  COMENTARIOS O POST BASADOS EN LA CARTA DE JAMAICA.



El documento que leeremos en este día es muy especial para los panameños. También es conocido como Carta de Relación del IV viaje de Cristóbal Colón (Cristophoro Columbus). Existe el ejemplar conocido como Lettera Rarisima.

Joven estudiante, recuerda  pinchar  o hacer clic en el enlace del título del blog , para poder comentar. Al leer, recuerda que Cristóbal Colón salió de España en su cuarto viaje con rumbo a la Española (República Dominicana). De allí pasó por las Antillas hasta llegar a Honduras y luego siguió con ruta sur hasta llegar a Panamá, para luego regresar a las Antillas y a España.

Es muy importante para la historia y la literatura panameña, por ser el documento con el que incia la historia y la literatura panameña. Describe en ella, Colón, su recorrido por parte de las costas del Istmo, entre los años 1502 y 1503 y otros países de Las Antillas y de América Central.

En esta ocasión, apreciado estudiante, espero que leas hasta el final el documento y luego, en la sección de comentarios, contestes de forma corrida, con buena redacción y ortografía, a manera de comentario, con ilación, las siguientes preguntas generadoras:

¿Cómo le fue a Cristóbal Colón  y a su equipo por Panamá (Sustenta por qué)? ¿Qué parte te llamó más la atención de lo ocurrido en Panamá y cómo sabes que está hablando de Panamá y no de otro país? ¿Qué opinas de la forma de escribir Cristóbal Colón?

Al terminar de escribir tu comentario en la sección de comentarios debes envíar un recorte al número personal del profesor. Lea los criterios de evaluación.

Criterios:

Saludo y nombre..........................  5

Contenido correcto y completo. .10

Ortografía y redacción  ...............10

Autoevaluación honesta incluida.10

Envió de recorte de comentario al profesor 5


Total: 40 puntos 

A continuación te invitamos a leer la Carta en una versión actualizada.



"Serenísimos y muy altos y poderosos príncipes, Rey y Reina, Nuestros Señores: De Cádiz pasé a Canaria en cuatro días, y dende á las Indias en diez y seis días, donde escribía. Mi  intención era dar prisa á mi viaje en cuanto yo tenía los navíos buenos, la gente y los bastimentos, y que mi derrota era en la Isla de Jamaica; e en la Isla Dominica escribí esto: fasta allí truje el tiempo á pedir por la bocañ Es noche  que allí entré fue con tormenta y grande, y me persiguió después siempre. Cuando llegué sobre la Española envié el envoltorio de cartas , y á pedir por merced un navío por mis dineros, porque otro que yo llevaba era inavegable y so surtía velas. Las cartas tomaron, y sabrán si les dieron la respuesta . Para mi fue mandarme  de parte  ahí, que yo no pasase ni llegase á la tierra: cayó el corazón á la gente que iba conmigo, por temor de los llevar lejos, diciendo que si algún caso de peligro les viniese que no serían remediados allí, antes les sería fecha alguna grande afrenta...La tormenta era terrible, y en aquella noche me desmembró los navíos: á cada uno llevó por su cabo sin esperanzas, salvo la muerte: cada uno de ellos tenía por cierto que los otros eran perdidos...

E torno á los navíos que así me había llevado la tormenta y dejado á mí solo. Deparómelos nuestro Señor cuando le plugo. El navío Sospechoso había echado a la mar, por escapar, fasta la isola la Gallega; perdió la barca, y todos gran parte de los bastimentos: en el que yo iba, abalumado á maravilla, nuestro Señor le salvó que no hubo daño de una paja. En el Sospechoso iba mi hermano; y él, después de Dios, fue su remedio. E con esta tormenta, así á gatas, me llegué a Jamaica: allí se mudó de mar alta en calmería y grande corriente, y me llevó hasta el Jardín de la Reina sin ver tierra. De allí, cuando pude, navegué á la tierra firme, adonde me salió el viento y corriente terrible al opósito: combatí con ellos sesenta días, y en fin no le pude ganar más de setenta leguas.- En todo este tiempo no entré en puerto, ni pude, ni me dejó tormenta del cielo, agua y trombones y relámpagos de continuo que parecía el fin del mundo. Llegué al cabo de Gracias á Dios, y de allí me dio nuestro Señor próspero el viento y corriente. Esto fue á 12 de septiembre. Ochenta y ocho días había que no me había dejado espantable tormenta, atando que no vide el sol ni estrellas por mar; que á los navíos tenía yo abiertos, á las velas rotas y perdidas anclas y jarcia, cables, con las barcas y muchos bastimentos, la gente muy enferma, y todos contritos, y muchos con promesa de religión, y no ninguno sin otros votos y romerías. Muchas veces habían llegado á se confesar los unos á los otros. Otras tormentas se han visto, mas no durar tanto ni con tanto espanto. Muchos esmorecieron, harto y hartas veces, que teníamos por esforzados. De una camarilla, que yo mandé facer sobre cubierta, mandaba la vía. Mi hermano estaba en el peor navío y más peligroso[...]
Llegué a tierra de Cariay, adonde me detuve á remediar los navíos y bastimentos, y dar aliento á la gente, que venía muy enferma. Yo que, como dije, había llegado muchas veces á la muerte, allí supe de las minas del oro de la provincia de Ciamba, que yo buscaba. Dos indios me llevaron á Carambaru, adonde la gente anda desnuda y al cuello un espejo de oro, mas no le querían vender ni dar á trueque. Nombráronme muchos lugares en la costa de la mar, adonde decían que había oro y minas; el postrero era Veragua, y lejos de allí obra de veinte y cinco leguas: partí con intención de los tentar á todos, y llegado ya el medio supe que había minas á dos jornadas de andadura: acordé de inviarlas á ver vísperas de San Simón y Judas, que había de ser la partida: en esa noche se levantó tanta mar y viento, que fue necesario de correr hacia adonde él quiso; y el indio adalid de las minas siempre conmigo.- En todos estos lugares, adonde yo había estado, fallé verdad todo lo que yo había oído: esto me certificó que es así de la provincia de Ciguare, que según ellos, es descrita nueve jornadas de andadura por tierra al Poniente: allí dicen que hay infinito oro, y que traen corales en las cabezas, manillas a los pies y á los brazos dello, y bien gordas; y de él, sillas, arcas y mesas las guarnecen y enforran. También dijeron que las mujeres de allí traían collares colgados de la cabeza á las espaldas. En esto que yo digo, la gente toda de estos lugares conciertan en ello, y dicen tanto que yo sería contento con el diezmo. También todos conocieron la pimienta [...] En todos sus usos son como los de la Española. El oro cogen con otras artes, bien que todos son nada con los de los cristianos. Esto que yo he dicho es lo que oyó[...] no es mi propósito de fablar en aquella materia, salvo de dar cuenta de mi duro y trabajoso viaje, bien que él sea el mas noble y provechoso. --Digo que víspera de San Simón y Judas corrí donde el viento me llevaba, sin poder resistirle. En un puerto excusé diez días de gran fortuna de mar y del cielo: allí acordé de no volver atrás a las minas, y dejélas ya por ganadas. Partí, por seguir mi viaje, lloviendo: llegué á puerto de Bastimentos, adonde entré y no de grado: la tormenta y gran corriente me entró allí catorce días; y después partí, y no con buen tiempo. Cuando yo hube andado quince leguas forzosamente, me reposó atrás el viento y corriente con furia: volviendo yo al puerto de donde había salido fallé en el camino al Retrete, adonde me retruje con harto peligro y enojo, y bien fatigado yo y los navíos y la gente: detúveme allí quince días, que así lo quiso el cruel tiempo; y cuando creí de haber acabado me fallé de comienzo: allí mudé de sentencia de volver á las minas, y hacer algo fasta que me viniese tiempo para mi viaje y marear; llegado con cuatro leguas revino la tormenta, y me fatigó tanto á tanto que ya no sabía de mi parte. Allí se me refrescó del mal la llaga: nueve días anduve perdido sin esperanza de vida: ojos nunca vieron la mar tan alta, fea y hecha espuma. El viento no era para ir adelante, ni daba lugar para correr hacia algún cabo. Allí me detenía en aquella mar fecha sangre, hirviendo como caldera por gran fuego. El cielo jamás fue visto tan espantoso: un día con la noche ardió como forno; y así echaba la llama con los rayos, que cada vez miraba yo si me había llevado los másteles y velas; venían con tanta furia espantables que todos creíamos que me habían de fundir los navíos. En todo este tiempo jamás cesó agua del cielo, y no para decir que llovía, salvo que resegundaba otro diluvio. La gente estaba ya tan molida que deseaban la muerte para salir de tantos martirios. Los navíos ya habían perdido dos veces las barcas, anclas, cuerdas, y estaban abiertos, sin velas.---Cuando plugo á nuestro Señor volví a Puerto Gordo, adonde reparé lo mejor que pude. Volví otra vez hacia Veragua para mi viaje, aunque yo no estuviera para ello. Todavía era el viento y corrientes contrarios. Llegué casi adonde antes, y allí me salió otra vez el viento y corrientes al encuentro, y volví otra vez al puerto, que no osé esperar la oposición de Saturno con mares tan desbaratados en costa brava, porque las mas de las veces trae tempestad ó fuerte tiempo. Esto fue día de Navidad en horas de misa. Volví otra vez adonde yo había salido con harta fatiga; y pasado año nuevo torné a la porfía, que aunque me hiciera buen tiempo para mi viaje, ya tenia los navíos innavegables, y la gente muerta y enferma. Día de la Epifanía llegué á Veragua, ya sin aliento: allí me deparó nuestro Señor un río y seguro puerto, bien que á la entrada no tenia salvo diez palmos de fondo. Metime en él con pena, y al día siguiente recordó la fortuna: si me falla fuera, no pudiera entrar á causa del banco. Llovió sin cesar fasta catorce de Febrero, que nunca hubo lugar de entrar en la tierra, ni de me remediar en nada; y estando ya seguro a veinte y cuatro de Enero, de improviso vino el río muy alto y fuerte; quebróme las amarras y proeses, y hubo de llevar los navíos, y cierto los vi en mayor peligro que nunca. Remedió nuestro Señor, como siempre hizo. No sé si hubo otro con mas martirios. A seis de Febrero, lloviendo, invié setenta hombres la tierra adentro; y á las cinco leguas fallaron muchas minas; los Indios que iban con ellos los llevaron á un cerro muy alto, y de allí les mostraron hacia toda parte cuanto los ojos alcanzaban, diciendo que en toda parte había oro, y que hacia el Poniente llegaban las minas veinte jornadas, y nombraban las villas y lugares , y adonde había de ello mas ó menos. Después supe yo que el Quibián que había dado estos Indios, les había mandado que fuesen á mostrar las minas lejos y de otro su contrario; y que adentro de su pueblo cogían, cuando él quería, un hombre en diez días una mozada de oro: los indios sus criados y testigos de esto traigo conmigo. Adonde él tiene el pueblo llegan las barcas. Volvió mi hermano con esa gente, y todos con oro que habían cogido en cuatro horas que fue allá á la estada. La calidad es grande, porque ninguno de estos jamás había visto minas, y los más oro. Los más eran gente de la mar, casi todos grumetes. Yo tenía mucho aparejo para edificar y muchos bastimentos. Asenté pueblo, y di muchas dádivas al Quibián, que así llaman al Señor de la tierra; y bien sabía que no había de durar la concordia: ellos muy rústicos y nuestra gente muy importunos, y me aposesionaba en su término: después que él vido las cosas fechas y el tráfago tan vivo acordó de las quemar y matarnos á todos: muy al revés salió su propósito: quedó preso él, mujeres y fijos y criados; bien que su prisión duró poco: el Quibián se fuyó á un hombre honrado, á quien se había entregado con guarda de hombres; é los hijos se fueron á un Maestre de navío, á quien se dieron en él á buen recaudo.---En Enero se había cerrado la boca del río. En Abril los navíos estaban todos comidos de broma, y no los podía sostener sobre agua. En este tiempo hizo el río una canal, por donde saqué tres dellos vacíos con gran pena. Las barcas volvieron adentro por la sal y agua. La mar se puso alta y fea, y no les dejó salir fuera: los indios fueron muchos y juntos y los combatieron, y en fin los mataron. Mi hermano y la otra gente toda estaban en un navío que quedó adentro: yo muy solo de fuera, en tan brava costa, con fuerte fiebre, en tanta fatiga: la esperanza de escapar era muerta: subí así trabajando lo mas alto, llamando á voz temerosa, llorando y muy aprisa, los maestros de la guerra de vuestras Altezas, á todos cuatro los vientos, por socorro; mas nunca me respondieron. Cansado, me dormecí gimiendo[...]
Levantéme cuando pude; y al cabo de nueve días hizo bonanza, mas no para sacar los navíos del río. Recogí la gente que estaba en tierra, y todo el resto que pude, porque no bastaban para quedar y para navegar los navíos. Quedara yo á sostener el pueblo con todos, si vuestras Altezas supieran de ello. El temor que nunca aportarían allí navíos me determinó á esto, y la cuenta que cuando se haya de proveer de socorro se proveerá de todo. Partí en nombre de la Santísima Trinidad, la noche de Pascua, con los navíos podridos, abrumados, todos fechos agujeros. Allí en Belén dejé uno, y hartas cosas. En Belpuerto hice otro tanto. No me quedaron salvo dos en el estado de los otros, y sin barcas y bastimentos, por haber de pasar siete mil millas de mar y de agua, ó morir en la vía con fijo y hermano y tanta gente. Respondan ahora los que suelen tachar y reprender, diciendo allá de un salvo: ¿por qué no hacíades esto allí? Los quisiera yo en esta jornada. Yo bien creo que otra de otro sabor los aguarda: á nuestra fe es ninguna. ---Llegué a trece de Mayo en la provincia de Mago, que parte con aquella del Catayo y de allí partí para la Española: navegué dos días con buen tiempo, y después fue contrario. El camino que yo llevaba era para desechar tanto número de islas, por no me embarazar en los bajos de ellas. La mar brava me hizo fuerza, y hube de volver atrás sin velas: surgí á una isla adonde de golpe perdí tres anclas, y á la media noche, que parecía que el mundo se envolvía, se rompieron las amarras al otro navío, y vino sobre mí, que fue maravilla como no nos acabamos de se hacer rajas: el ancla, de forma que me quedó, fue ella después de nuestro Señor, quien me sostuvo. Al cabo de seis días, que ya era bonanza, volví á mi camino: así ya perdido del todo de aparejos y con los navíos horadados de gusanos mas que un panal de abejas, y la gente tan acobardada y perdida, pasé algo adelante de donde yo había llegado denantes: allí me torné á reposar atrás la fortuna: paré en la misma isla en mas seguro puerto: al cabo de ocho días torné á la vía y llegué á Jamaica en fin de Junio, siempre con vientos punteros, y los navíos en peor estado: con tres bombas, tinas y calderas no podían con toda la gente vencer el agua que entraba en el vacío, ni para este mal de broma hay otra cura. Cometí el camino para me acercar á lo mas cerca de la Española, que son veinte y ocho leguas,--y no quisiera haber comenzado. El otro navío corrió á buscar puerto casi anegado. Yo porfié la vuelta de la mar con tormenta. El navío se me anegó, que milagrosamente me trujo nuestro Señor á tierra. ¿Quién creyera lo que yo aquí escribo? Digo que de cien partes no he dicho la una en esta letra. Los que fueron con el almirante lo atestigüen. Si place á Vuestras Altezas de me hacer merced de socorro un navío que pase de sesenta y cuatro, con ducientos quintales de bizcocho y algún otro bastimento, abastará para me llevar á mí y á esta gente á España de la Española. En Jamaica ya dije que no hay veinte y ocho leguas á la Española. No fuera yo, bien que los navíos estuvieran para ello. Ya dije que me fue mandado de parte de Vuestras Altezas que no llegase á ella. Si este mandar ha aprovechado, Dios lo sabe. Esta carta invío por vía y mano de Indios: grande maravilla será si allá llega.¬ De mi viaje digo: que fueron ciento y cincuenta personas conmigo, en que hay hartos suficientes para pilotos y grandes marineros: ninguno puede dar razón cierta por donde fui yo ni vide: la razón es muy presta. Yo partí sobre el pueblo del Brasil: en la Española no me dejó la tormenta ir al camino que yo quería: fue por fuerza correr adonde el viento quiso. En ese día caí yo muy enfermo: ninguno había navegado hacia aquella parte: cesó el viento y el mar dende á ciertos días, y se mudó la tormenta en calmería y grandes corrientes. Fui á aportar á una isla que se dijo de las Bocas, y de allí á Tierra firme. Ninguno puede dar cuenta verdadera de esto, porque no hay razón que abaste; porque fue ir con corriente sin ver tierra tanto número de días. Seguí la costa de la Tierra firme: esta se asentó con compás y arte. Ninguno hay que diga debajo cuál parte del cielo ó cuándo yo partí de ella para venir á la Española. Los pilotos creían venir á parar á la isla de Sanct-Joan; y fue en tierra de Mango, cuatrocientas leguas mas al Poniente de adonde decían. Respondan, si saben, adonde es el sitio de Veragua. Digo que no pueden dar otra razón ni cuenta, salvo que fueron á unas tierras adonde hay mucho oro, y certificarle; mas para volver á ella el camino tienen ignoto. Sería necesario para ir á ella descubrirla como de primero. Una cuenta hay y razón de astrología, y cierta: quien la entiende esto le abasta. A visión profética se asemeja esto. Las naos de las Indias, si no navegan salvo a popa, no es por la mala fechura, ni por ser fuertes; las grandes corrientes que allí vienen, juntamente con el viento hacen que nadie porfíe con bolina, porque en un día perderían lo que hubiesen ganado en siete; ni saco carabera aunque sea latina portuguesa. Esta razón hace que no naveguen, salvo con colla, y por esperarle se detienen á las veces seis y ocho meses en puerto; ni es maravilla, pues que en España muchas veces acaece otro tanto[...]
En Cariay, y en esas tierras de su comarca, son grandes fechiceros y muy medrosos. Dieran el mundo porque no me detuviera allí una hora. Cuando llegué allí luego me inviaron dos muchachas muy ataviadas: la mas vieja no seria de once años y la otra de siete; ambas con tanta desenvoltura que no serian mas unas putas: traían polvos de hechizos escondidos. En llegando las mandé adornar de nuestras cosas y las invié luego á tierra: allí vide una sepultura en el monte, grande como una casa y labrada, y el cuerpo descubierto y mirando en ella. De otras artes me dijeron y mas excelentes. Animalias menudas y grandes hay hartas y muy diversas de las nuestras. Dos puercos hube yo en presente, y un perro de Irlanda no osaba esperarlos. Un ballestero había herido una animalia, que se parece á un gato paul, salvo que es mucho mas grande, y el rostro de hombre: teníale atravesado con una saeta desde los pechos á la cola, y porque era feroz le hubo de cortar un brazo y una pierna: el puerco en viéndole se le encrespó y se fue huyendo: yo cuando esto vi mandé echarle begare, que así se llama donde estaba: en llegando á él, así estando á la muerte y la saeta siempre en el cuerpo, le echó la cola por el hocico y se la amarró muy fuerte, y con la mano que le quedaba le arrebató por el copete como á enemigo. El auto tan nuevo y hermosa montería me hizo escribir esto. De muchas maneras de animalias se hubo, mas todas mueren de barra. Gallinas muy grandes y la pluma como lana vide hartas. Leones, ciervos, corzos otro tanto, y así aves. Cuando yo andaba por aquella mar en fatiga en algunos se puso herejía que estábamos enfechizados, que hoy día están en ello. Otra gente fallé que comían hombres: la desformidad de su gesto lo dice. Allí dicen que hay grandes mineros de cobre: hachas de ello, otras cosas labradas, fundidas, soldadas hube, y fraguas con todo su aparejo de platero y los crisoles. Allí van vestidos; y en aquella provincia vide sábanas grandes de algodón, labradas de muy sotiles labores; otras pintadas muy sutilmente á colores con pinceles. Dicen que en la tierra adentro hacia el Catayo las hay tejidas de oro. De todas estas tierras y de lo que hay en ellas, falta de lengua, no se saben tan presto. Los pueblos, bien que sean espesos, cada uno tiene diferenciada lengua, y es en tanto que no se entienden los unos con los otros, mas que nos con los de Arabia. Yo creo que esto sea en esta gente salvaje de la costa de la mar, mas no en la tierra dentro._Cuando yo descubrí las Indias dije que eran el mayor señorío rico que hay en el mundo. Yo dije del oro, perlas, piedras preciosas, especerías, con los tratos y ferias, y porque no pareció todo tan presto fui escandalizado. Este castigo me hace agora que no diga salvo lo que yo oigo de los naturales de la tierra. De una oso decir, porque hay tantos testigos, y es que yo vide en esta tierra de Veragua mayor señal de oro en dos días primeros que en la Española en cuatro años, y que las tierras de la comarca no pueden ser más fermosas ni más labradas, ni la gente más cobarde, y buen puerto, y fermoso río, y defensible al mundo. Todo esto es seguridad de los cristianos y certeza de señorío, con grande esperanza de la honra y acrecentamiento de la religión cristiana; y el camino allí será tan breve como á la Española, porque ha de ser con viento. Tan señores son Vuestras Altezas de esto como de Jerez ó Toledo: sus navíos que fueren allí van a su casa. De allí sacarán oro: en otras tierras, para haber de lo que hay en ellas, conviene que se lo lleven, o se volverán vacíos; y en la tierra es necesario que fíen sus personas de un salvaje. _Del otro que yo dejo de decir, ya dije por qué me encerré:no digo así, ni que yo me afirme en el tres doble en todo lo que yo haya jamás dicho ni escrito,y que yo estó á la fuente. Genoveses, Venecianos y toda gente que tenga perlas, piedras preciosas y otras cosas de valor, todos las llevan hasta el cabo del mundo para las trocar, convertir en oro:el oro es excelentísimo: del oro se hace tesoro, y con él, quien lo tiene, hace cuanto quiere en el mundo, y llega á que echa las ánimas al paraíso. Los señores de aquellas tierras de la comarca de Veragua cuando mueren entierran el oro que tienen con el cuerpo; así lo dicen [...]
El oro que tiene el Quibián de Veragua y los otros de la comarca, bien que según información él sea mucho, no me paresció bien ni servicio de vuestras Altezas de se le tomar por vía de robo: la buena orden evitará escándalo y mala fama, y hará que todo ello venga al tesoro, que no quede un grano. Con un mes de buen tiempo yo acabara todo mi viaje: por falta de los navíos no porfié á esperarle para tornar á ello, y para toda cosa de su servicio espero en Aquel que me hizo, y estaré bueno. Yo creo que V. A. se acordará que yo quería mandar hacer los navíos de nueva manera: la brevedad del tiempo no dio lugar á ello, y cierto yo había caído en lo que cumplía--Yo tengo en más esta negociación y minas con esta escala y señorío, que todo lo otro que está hecho en las Indias. No es este hijo para dar á criar á madrastra. De la Española, de Paria y de las otras tierras no me acuerdo de ellas, que yo no llore: creía yo que el ejemplo dellas hobiese de ser por estotras al contrario: ellas están boca ayuso, bien que no mueren: la enfermedad es incurable, ó muy larga: quien las llegó á esto venga agora con el remedio si puede ó sabe: al descomponer cada uno es maestro. Las gracias y acrecentamiento siempre fue uso de las dar á quien puso su cuerpo á peligro. No es razón que quien ha sido tan contrario á esta negociación le goce ni sus fijos. Los que se fueron de las Indias fuyendo los trabajos y diciendo mal dellas y de mí, volvieron con cargos: así se ordenaba agora en Veragua: malo ejemplo, y sin provecho del negocio y para la justicia del mundo: este temor con otros casos hartos que yo veía claro, me hizo suplicar á V.A. antes que yo viniese á descubrir estas islas y tierra firme, que me las dejasen gobernar en su Real nombre: plúgoles: fue por privilegio y asiento, y con sello y juramento, y me intitularon de Visorrey y Almirante y Gobernador General de todo; y aseñalaron el término sobre las islas de los Azores cien leguas: y aquellas del Cabo Verde por línea que pasa de polo a polo, y desto y de todo que mas se descubriese, y me dieron poder largo: la escritura á mas largamente lo dice.---El otro negocio famosísimo está con los brazos abiertos llamando: extranjero ha sido fasta ahora. Siete años estuve yo en su Real corte, que a cuantos se fabló de esta empresa todos á una dijeron que era burla: agora fasta los sastre suplican por descubrir. Es de creer que van á saltear, y se les otorga, que cobran con mucho perjuicio de mi honra y tanto daño del negocio. Bueno es de dar á Dios lo suyo y acetar lo que le pertenece. Esta es justa sentencia, y de justo. Las tierras que acá obedecen á V.A. son más que todas las otras de cristianos y ricas. Después que yo, por voluntad divina, las hube puestas debajo de su Real y alto señorío y en filo para haber grandísima renta, de improviso, esperando navíos para venir á su alto concepto con victoria y grandes nuevas del oro, muy seguro y alegre, fui preso y echado con dos hermanos en un navío, cargados de fierros, desnudo en cuerpo, con muy mal tratamiento, sin ser llamado ni vencido por justicia. ¿Quién creerá que un pobre extranjero se hobiese de alzar en tal lugar contra V.A. sin causa, ni sin brazo de otro Príncipe, y estando solo entre sus vasallos y naturales, y teniendo todos mis fijos en su Real Corte? Yo vine á servir de veinte ocho años, y agora no tengo cabello en mi persona que no sea cano y el cuerpo enfermo, y gastado cuanto me quedó de aquellos, y me fue tomado y vendido, y á mis hermanos fasta el sayo, sin ser oído ni visto, con gran deshonor mío. Es de creer que esto no se hizo por su Real mandado. La restitución de mi honra y daños, y el castigo en quien lo fizo, fará sonar su Real nobleza; y otro tanto en quien me robó las perlas, y de quien ha fecho daño en ese almirantado. Grandísima virtud, fama con ejemplo será si hacen esto, y quedará á la España gloriosa memoria con la de Vuestras Altezas de agradecidos y justos Príncipes. La intención tan sana que yo siempre tuve al servicio de Vuestras Altezas, y la afrenta tan desigual, no da lugar al ánima que calle, bien que yo quiera: suplico á vuestras Altezas me perdonen.---Yo estoy tan perdido como dije: yo he llorado fasta aquí á otros: haya misericordia agora el Cielo y llore por mí la tierra. En el temporal no tengo solamente una blanca para el oferta: en el espiritual he parado aquí en las Indias de la forma que está dicho: aislado en esta pena, enfermo, aguardando cada día por la muerte, y cercado de un cuento de salvajes y llenos de crueldad y enemigos nuestros, y tan apartado de los Santos Sacramentos de la Santa Iglesia, que se olvidará desta anima si se aparta acá del cuerpo. Llore por mí quien tiene caridad, verdad y justicia. Yo no vine este viaje á navegar por ganar honra ni hacienda: esto es cierto porque estaba ya la esperanza de todo en ella muerta. Yo vine á V.A. con sana intención y buen celo, y no miento. Suplico humildemente á V.A. que si á Dios place de me sacar de aquí, que haya por bien mi ida á Roma y otras romerías. Cuya vida y alto estado la Santa Trinidad guarde y acreciente. Fecha en la Isla de Jamaica á 7 de Julio de mil quinientos y tres años."

¿La democracia es perfecta?

 La democracia es el sistema político en el cual vivimos los panameños. Sin embargo, ¿Es perfecta la democracia o no es perfecta?

INSTRUCCIONES: 

 Joven estudiante. No copie ni pegue de Internet o de una fuente escrita. Conteste las preguntas como un ensayo o artículo de opinión sin que la respuesta parezca las respuestas de un cuestionario. En la sección de comentarios indique o explique de acuerdo a su propia opinión las siguientes interrogantes:  ¿Qué es para usted una verdadera democracia? ¿Cuáles serían para usted tres signos visibles de que se viven en una auténtica democracia?

Al publicar su comentario  en la sección de comentarios, obtenga una captura y envíela al número personal del profesor. Recuerde también escribir su autoevaluación correcta.

Fecha de entrega: sábado 12 de noviembre entre las 5 y las 6 de la tarde.

DESCRIPTORES DE EVALUACIÓN.


Describe un auténtica democracia según sus palabras, indicando señales reconocibles. 6 puntos.

Utiliza adecuada ortografía y redacción sin que parezca cuestionario........6 puntos

Hace una autoevaluación CORRECTA indicando puntos y nota al final. ...4 puntos

Envía recorte de comentario al número privado del profesor........ 4 puntos


TOTAL 20 PUNTOS.

martes, 1 de noviembre de 2022

EL ABORTO Y EL RESPETO A LA VIDA

3.3 ÉTICA-SEGUNDA NOTA PARCIAL III TRIMESTRE

MI OPINIÓN SOBRE EL ABORTO

INSTRUCCIONES: Ingrese en el enlace que se le brinda. Lea la actividad y escriba su opinión atendiendo los descriptores de evaluación.  Cuide la ortografía y redacción. La opinión debe ser escrita en la sección de comentarios del sitio del blog asignado para tales fines y, además, debe poner su autoevaluación. Existe la posibilidad que el sistema le solicite su contraseña de Gmail para poder escribir el comentario. Por lo tanto, debe saber su contraseña y escribirla cuando se la solicitan.

EL TEMA: Uno de los problemas sociales que más afecta a Panamá es el embarazo precoz. Según el Ministerio de Salud, el año anterior (2021), más de 27 niñas y adolescentes quedaron embarazadas por cada día del año.

El aborto es actualmente un tema controvertido y existen diversas opiniones, incluso entre las mujeres, que son el objeto de críticas positivas o negativas dependiendo de su opinión.  Es correcto que el estudiante manifieste su opinión auténtica libre de prejuicios o de opiniones externas. Entonces, supongamos que una adolescente de 14 años que está estudiando queda embarazada aquí en Panamá y que ella es tu amiga. ¿Estarías dispuesto a aconsejarle a tu amiga que aborte? Por qué si y por qué.

Recuerde no escribir como si estuviese contestando un cuestionario. Comience el primer párrafo saludando al profesor y a los compañeros. Luego diga su nombre y grupo.  El segundo párrafo debe empezar así: “En el caso que se plantea en que hay una chica embarazada de 14 años opino…” El tercer párrafo lo inicia así: “Sustento mi opinión, basado en que…”.   Luego, haga su autoevaluación, publique el comentario en el segmento del blog, obtenga un recorte y envíelo al número personal del profesor entre las cinco y las seis de la tarde del día sábado 12  de noviembre. 

DESCRIPTORES DE EVALUACIÓN

1.       Saludo inicial completo………5 puntos

2.       Inicio segundo párrafo……….5 puntos

3.       Inicio tercer párrafo…………...5 puntos

4.       Ortografía y redacción……….10 puntos

5.       Contenido…………………………..10 puntos

6.       Autoevaluación correcta……..5 puntos